Es lógico tener reticencias a la hora de la administración de las heparinas ya que la punción en el abdomen de la mujer embarazada puede resultar incómoda o suscitar dudas en cuanto a su seguridad.
La punción en el abdomen es segura y no hay riesgo de atravesar la pared placentaria y mucho menos de dañar al feto, aunque también se pueden emplear sitios alternativos como los brazos o las piernas.
Ante cualquier duda consulte con su médico.