Cuando un paciente presenta cáncer, especialmente si es un tumor sólido, tiende a acompañarse de otros problemas añadidos, entre ellos, la tendencia a coagular en exceso (hipercoagulabilidad). Esta situación se debe a sustancias que libera el tumor pero también a la capacidad de este tipo de enfermedades de invadir e incluso ocluir los vasos sanguíneos.
Además, algunos tratamientos quimioterápicos o la propia radioterapia pueden favorecer este estado de hipercoagulabilidad. Si añadimos que a veces son necesarias intervenciones quirúrgicas complejas o dispositivos que quedan alojados en las venas durante largos periodos de tiempo, es fácil entender que se produce una combinación de factores de riesgo que deben tenerse en cuenta de cara a indicar medidas preventivas o tratar complicaciones. La mortalidad de los pacientes oncológicos que desarrollan una trombosis venosa es mayor que aquellos en los que no la desarrollan, de ahí la importancia de una adecuada prevención.
Ante cualquier duda consulte con su médico.